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::: Dorotatxu :::

14ª PREGUNTA REALIZADA

Nos encontramos en esta ocasión con una pregunta de Martika. Para leerla y poder opinar, tendríais que pinchar en comentarios

23 comentarios

Dorota -

Los primeros meses de vida no son un proyecto de vida, Martika.

La Vida vive en ese ser desde el primer momento, con sus procesos de crecimiento, destrucción y especialización de células, como lo va haciendo también en otros estadios a lo largo de toda nuestra existencia...

Si has tenido ocasión de estar presente en alguna ecografía, habrás comprobado por tí misma con qué fuerza y con qué premura late aquel mínimo corazón.

La cuestión es que la vida se nos da no por lo que somos, sino para que seamos, y el aborto supone un acto voluntario de suprimir la vida para un ser absolutamente singular.

Como dice Joaquim, una cosa es impedir la unión de un óvulo y un espermatozoide, y otra que, una vez unidos, interrumpamos su gestación.

Voy a ver si consigo explicar ésto un poco más científicamente en palabras de la Dra. López Moratalla...

Joaquim -

Quien se posiciona en el sentido de que nunca abortaría es porque está en contra del aborto, como postura de principios. En uno de mis comentarios procuré dejar al margen la casuística y los problemas legales o sanitarios y centrarme en lo que es la propia posición ante el aborto. Una vez tienes claro eso, y tú lo tienes, viene la plasmación de eso que se llama “lluvia al gusto de todos”, los detalles, la regulación, pero hay una gran diferencia en las consecuencias de dicha regulación si la posición general de partida de la sociedad es una u otra, si se está en contra o a favor. No me parece que estemos tan lejos.
Los métodos anticonceptivos los apruebo por inocuos, los abortivos son otra cosa.

Martika -

yo estoy a favor del aborto,aunq tengo q decir q yo personalmente no abortaria nunca,por suerte jamás me he visto en esa situación. Creo q aún viniendo a la vida querido y deseado a veces se hace de lo más insoportable. Creo q el primer trimestre de embarazo es un proyecto de vida. Tampoco hablo de frivolizar el aborto y q se usa como metodo anticonceptivo,pero hay situaciones verdaderamente dramaticas. Además se demuestra q cuando es ilegal se hace de forma extraoficial,o en otro lugar,causando más daños q cuando es legal y legislado.
Para lo q estais en contra del aborto porq es una vida en proceso ¿Como justificais el uso de metodos anticonceptivos? Tambien son niños con derecho a nacer,no?

Dorota -

Espermatozoide, óvulo, cigoto, mórula, feto, embrión...
... todo ello son la sustancia o las fases del desarrollo de la Vida que inhiere en ese ser.
Tal vez publiquemos un artículo ocn ésto...

Hola -

Me temo que para el caso del aborto no tengo un criterio particular tan afinado como el del código civil, pero no si se me iba a servir para algo tanta precisión, veamos:

Creo que es obvio, que el planteamiento que está detrás de aquellas personas que no desaprueban el aborto (siempre dentro de un límite, claro está) se centra precisamente en que antes de ser una persona, se es un feto, y antes de eso, unas pocas células, y un poco antes todavía, aún separado en dos mitades, un óvulo y un espermatozoide.

Pero sí, creo que está claro lo que dices, y en eso no discrepamos lo más mínimo, entrar en estas consideraciones es contrario a la concepción de la vida humana como un absoluto.

Aceptar estos planteamientos, implica que un grupo de células embrionarias, no son aún una persona, de la misma manera que el proyecto de un edificio, no es aún un edificio. Creo que sobre este punto todo el mundo tiene una opinión, y representa el quid de la cuestión.

Si la visión cristiana implica una concepción de la vida humana como un absoluto, entendiéndola como tal desde el primer momento de la fecundación, concuerdo en que se hace difícil (por no decir imposible) conciliar ambas posturas.

En ese sentido, y por recuperar un poco a Martika, me parece perfectamente comprensible cómo puede haber gente contraria a la pena de muerte, pero a favor del aborto. Quizá resulte más paradójica la postura contraria, con personas en contra del aborto, pero a favor de la pena de muerte.

Ambos bandos tienen a cristianos en sus filas, pero no seré yo quien justifique a terceros.

Saludos

Joaquim -

Entrar en estas consideraciones es contrario a la concepción de la vida humana como un absoluto, no si es un relativo. Pero creo que deberías de ofrecernos tus criterios acerca de cuando la eliminación de la vida es relativamente aceptable y cuando no. Por si te sirve de referencia, te doy el concepto que nuestra legislación establece de persona: en concreto, el Código civil considera que no es persona ningún feto que no haya nacido, que no tenga figura humana y no haya vivido 24 horas enteramente desprendido del seno materno (artículos 29 y 30).

Hola -

No, no es eso lo que quería decir, en todo caso lo contrario:
¿realmente qué es lo que hace que la gente en contra del aborto no vaya por la vida salvando personas de una muerte evitable?
Aunque reconozco que si te pones a ello puede ser una pregunta en sí misma, creo que la respuesta a esa pregunta es la misma que con el caso del aborto.

Para rechazar un aborto, se asume como argumento una postura general, la máxima de estar “a favor de la vida”, sin otras consideraciones (de ahí la pregunta que repito al comienzo del comentario).

Si afirmamos que la cuestión no es a partir de qué momento puede considerarse persona al feto,
si no entramos en ese debate, tampoco hay mucho más que decir.
Pero a mí me parece una cuestión fundamental.

Joaquim -

Luego ¿cómo no vamos por el mundo salvando personas de una muerte evitable no merece la pena ser contrario al aborto? ¿Es esto lo que quieres decir? ¿Qué hay que igualar la vida por la parte baja, quitándole valor?

Hola -

Yo creo que son las consideraciones particulares las que marcan la diferencia. Nadie defiende el derecho a quitar una vida sin más (salvo psicopatías y similares). Los creyentes tampoco pueden estar a favor del aborto, con carácter general, de la misma manera que no pueden aprobar la erradicación de una vida, de ninguna, con carácter general.

Sin embargo, los matices marcan la diferencia, tanto que yo diría que no se puede avanzar mucho más en esta cuestión si no es entrando en ese terreno. Existen las valoraciones, sin necesidad de entrar en relativismo alguno, incluida la discusión sobre en qué momento surge una vida, nada baladí en este caso.

En mi opinión, el enfoque de la población en general sobre el respeto a la vida, no difiere tanto de la situación en la que se ha instalado la propia sociedad en su conjunto, más concretamente, todos nosotros, porque pregunto:

¿exactamente qué nos impide a cada uno de nosotros dedicar la vida a trasladarnos de un país a otro, como una ONG andante, si con eso podemos salvar vidas? ¿acaso entraría en riesgo nuestra propia vida? ¿merecería la pena?

Dorota -

Tus argumentos me parecen rotundos, querido Joaquim

Joaquim -

A mí me resulta paradójico la defensa sin más del derecho a eliminar la vida. Ser creyente y defender el aborto sería como ser liberal y votar comunista, una tontería, pues aunque en los evangelios nada se dice del aborto de forma expresa hay una apuesta clarísima por la defensa de los derechos de los indefensos (¡claro!, los que no lo son se defienden solitos). Y echo de verdad en falta no ya convicciones sólidas en aquellos que defienden el aborto como un derecho sin más sino argumentos mínimamente convincentes que no sean del estilo del derecho al propio cuerpo, a decidir libremente lo que uno quiere hacer con su propia vida y cosas parecidas que abruman la inteligencia. Para mí no hay duda, el aborto y la pena de muerte son un horror y los que los justifican, como si de una cuestión de simple higiene social se tratara, están totalmente equivocados. Y todo esto sirve incluso para Josef Fritzl.

Dorota -

Sería factible, pero no coherente, querido Hola.
Lo único que admitiría la excepción sería el hecho de preservar la propia Vida
No se trata de que cada uno defienda su propia creencia.
Como cristian@, el respeto a la Vida como algo que no nos pertenece y que por lo tanto no se puede enajenar, es claro.

Hola -

¿Es factible la postura de aquellos que defienden lo contrario que vosotros, personas incluso de derechas y creyentes, incluso personas que dan un gran valor a la vida?

Como decía anteriormente, la paradoja que Martika ha puesto sobre la mesa se da, cotidianamente, y en todo el espectro intelectual. Se puede no obstante, como afirma Joaquim, estar en contra de ambas, pero también se puede estar en contra de una y a favor de la otra. Y se puede hacer estando a favor de la vida (pensar sino en cualquier militante de la derecha estadounidense, o cualquiera de izquierdas europeas).

Realmente, esto no implica ser más o menos relativista, cada una de las personas que están a favor del aborto, y en contra de la pena de muerte, o las que lo están en sentido opuesto, no tienen nada de relativistas, sino más bien, todo lo contrario.

Opino que quizá tenga interés preguntarse por qué hay personas de firmes convicciones que secundan una opción y rechazan la otra. La opción de rechazar ambas parece obvia, y quizá la de apoyar ambas también, es la bipolarización lo que resulta paradójico. O así me lo parece a mí.

Saludos a todos.

Dorota -

Tienes razón, Joaquim.
La cuestión clave es definir qué postura se adopta frente a la Vida, y la discusión sobre el modo en que se encaje ésto en el código penal, es secundaria.

Y como dices de un modo brillante también, determinadas situaciones -por muy comprensibles e incluso excusables que nos parezcan- no nos deben hacer perder nunca la perspectiva de algo tan fundamental como es el derecho a vivir, y el deber de dejar que la Vida viva...

Joaquim -

¿Se puede ser católico y de izquierdas? La respuesta es obvia, ¿verdad? ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Pues lo mismo pasa con el aborto. La cuestión esencial que uno debe de preguntarse es si el aborto es inocuo, si es algo que uno pueda hacer con relativa frecuencia sin plantearse problemas de conciencia. Y eso dejando de lado cuestiones de política criminal, pues no es lo mismo la penalización o despenalización del aborto que la postura personal de cada uno frente al mismo (puede estarse en contra de las drogas y a favor de su despenalización). La cuestión clave no es a partir de qué momento puede considerarse persona al feto y lindezas del estilo, sino qué postura se adopta frente a la vida, qué valor le damos a la vida.

La discusión de cómo encajamos todo esto en el código penal tendría que ser secundario para una sociedad responsable. Cuando a uno le interesa que el código penal castigue más o menos el homicidio es señal de que algo falla, pues damos por hecho que para la gran mayoría el homicidio, o la estafa, o el tráfico de drogas, es algo que no constituye una opción. En estos casos hay consenso en que no hay términos medios y quien lleva a cabo actos de ese tipo sabe que actúa mal con independencia de la mayor o menor penalidad con que en cada momento el código castigue o incluso excuse tales comportamientos.

Después discutiremos cómo hay que regularlo o si hay que regularlo, pero a mi modo de ver el punto de partida no debería de estar tan relativizado, como si de sacarse una muela se tratase. ¿Es lo mismo abortar una vez que cinco? ¿Hacerlo a los 30 que a los 16? ¿Qué sea un embarazo de riesgo? ¿Qué sea fruto de una violación? Incluso los que estamos en contra vemos las diferencias en tales situaciones, pero que las veamos, comprendamos y hasta excusemos, no impedirá que dejemos de apostar por la vida, que como postura de partida estemos claramente en contra del aborto, incluso siendo de izquierdas y ateos.

Hola -

No he querido entrar en las bondades de uno y otro caso, y mucho menos negociar nada de esto con cristianos, solo contextualizar la pregunta original, referida al cómo es posible que se de la circunstancia, aparentemente paradójica, de desprecio a la pena de muerte, y apoyo al aborto.

Desde mi punto de vista, no existe contradicción en este tipo de posturas, ni de una determinada corriente política ni de la otra, y eso es lo que he querido transmitir.

En mi opinión para todo hay grados, y en este caso también. Ni la pena de muerte se aplica en todos los supuestos (ni mucho menos en todos los países), ni el aborto se permite bajo cualquier circunstancia.

Nunca llueve a gusto de todos…

Dorota -

Muy interesante la reflexión que nos planteas, querido Hola…

Está claro que en partidos de una determinada corriente política, puede darse la contradicción entre su actuación y el contenido de sus programas.
Supongo que tendrá que ver con los condicionantes que les impongan sus relaciones a hora de ejercer el poder o de querer aproximarse a él con grupos de presión, con grandes bancos, con la jerarquía eclesiástica, etc…

La cuestión es que una cosa es la autoridad política que proviene de las elecciones, y otra la realidad de cómo se contextualiza.

En un momento determinado, puede hacerse hincapié en uno u otro sentido sobre el planteamiento del aborto. Pero, como decía en una intervención anterior, el tema desde un punto de vista cristiano, no es negociable.

Hola -

Yo creo que la paradoja que menciones es bastante común, y refleja una vez más lo que algunos llaman la “esquizofrenia” de la “izquierda y la derecha” (para entendernos), se trata además de un fenómeno de escala global.

Si lo pensamos, veremos cómo ocurre algo parecido cuando se plantea el alcance de la intervención de los gobiernos en la vida de los ciudadanos, incluidos los ejemplos que planteas sobre el aborto y la pena de muerte.

Quiero decir:
LA IZQUIERDA, promulgará por un lado los parabienes de la intervención estatal en asuntos de carácter fundamentalmente económico (educación gratuita, sistemas sanitarios públicos, redistribución de la renta, pensiones públicas, etc) mientras por el otro, defenestrará la intervención del estado en todo lo relativo a la libertad individual, sobre todo lo concerniente a la vida más “personal” (aborto incluido, y el famoso “nosotras parimos, nosotras decidimos”, o el siempre posible del error a la hora de condenar a alguien a la muerte por parte del “sistema”).

LA DERECHA por su parte, promulgará por el contrario, la menor intervención del gobierno en asuntos de índole económico, mientras recurrirá a esa misma intervención del gobierno, para defender sus posiciones en todo lo concerniente a asuntos que pueden considerarse más personales (como el matrimonio homosexual, el aborto, o la religión).

De alguna manera, todos nos veremos reflejados en uno u otro comportamiento, pero tampoco es inevitable salir del encasillamiento (eso sí, no vaya a sentirse nadie por ofendido, nada más lejos de la reflexión).

Saludos.

Bea -

Y como se puede estar a favor del aborto y ser cristiana??

Martika -

En realidad somos tan manipulables!!! Yo me encuentro en el primer caso,estoy a favor del aborto y en contra de la pena de muerte.

Dorota -

Yo estoy completamente de acuerdo con Joaquim, querida Martika.

En un momento o en otro la opinión pública está o puede estar mediatizada.

Pero lo que de común deberíamos de tener todos los cristianos, es el respeto a la vida en todos los estadios y en todas las circunstancias.

Ésto tiene que ser compatible en primer lugar con el derecho a preservar la propia...

Pero el fundamento de todo ello ha de ser el respeto a una Vida que no es nuestra sino que nos habita, una vida que sólo es de Dios.

Joaquim -

Supongo que la ideología y los pre-juicios tienen mucho que ver. Personalmente soy contrario al aborto y a la pena de muerte, si te sirve de algo.

Martika -

Espero q no resulta una pregunta frivola pero siempre me ha llamado la atención ¿Por q los q están a favor del aborto,están en contra de la pena de muerte? Y sin embargo los que están en contra del aborto,sí están a favor de la pena de muerte?
Ante todo,gracias Dorota,por crear este espacio para el dialogo!
Un abrazo a todos