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LOLA Y JUDITH

Relacionado con el artículo LA PREGUNTA DE MAR aparecen un par de comentarios firmados por Judith y Lola respectivamente, que manifiestan que el mismo adolece de un lenguaje demasiado técnico, por lo que voy a intentar ahora facilitarlo en base a las siguientes consideraciones:

 

Mirad:

La forma sustancial es el modo en que la vida inhiere sobre una la sustancia. 

Es así como se le confiere la existencia, y con ella unas capacidades de ser, de actuar y de relacionarse determinadas que son específicas para cada una de las naturalezas. 

Esta especificidad es la que marca un rango de jerarquías dentro de las mismas, de modo que la existencia de los individuos de las naturalezas inferiores está ordenada a y existe en función de, la composición, la evolución, y la conservación en el ser de los componentes de las naturalezas superiores. 

Así, vamos a hablar ahora un poquito de lo que esto supone cuando hablamos de individuos de las distintas naturalezas.

 La característica común a todos los individuos de la naturaleza material, es que su sustancia está constituida por átomos, y aunque cabe una subdivisión entre seres animados e inertes dentro de esta naturaleza en función de que su forma de actuar excluya o no todo movimiento por ellos mismos, diremos que también sobre los miembros inertes de la naturaleza material recae una forma de vida que hace que entre los átomos que constituyen su sustancia se establezcan uniones estables para la formación de moléculas, que a su vez llegan a formar parte y a constituir la estructura de compuestos más complejos. 

La forma que adopta la vida en los seres animados de la naturaleza material permite a sus individuos realizar por sí mismos una serie de funciones como la metabólica y/o las de crecimiento y reproducción.  Compartiendo todas estas funciones por cuanto que a la naturaleza material también pertenecen, nos encontramos con otro tipo de individuos: los pertenecientes a la naturaleza racional.

 En los seres racionales, las especiales características de la forma sustancial que ellos comparten personaliza las correspondientes a las propias de la naturaleza material a la que también pertenecen, constituyéndoles al hacerlo en seres personales y por tanto,

o       capaces de trascender las limitaciones espacio-temporales que impone la materia,

o       para llegar a compartirse y a comunicarse en un nivel en el que las facultades espirituales se comparten con otros seres espirituales y con Dios mismo, tras la manifestación que de sí mismo y de su voluntad unos y otros hacen mediante su palabra.

 Así pues, Lola, y puesto que el existir antecede al ser, y el ser al actuar, aunque dentro de la naturaleza racional nos encontramos a menudo con lo que denominamos “auténticos seres insustanciales”, cabe concluir que en ninguna naturaleza (salvo en la divina) existen individuos sin sustancia,
  • por cuanto que la forma sustancial antecede a la sustancia,
  • porque las sustancias no son sino en relación a otras,
  • y porque las distintas formas sustanciales, en cuanto que formas de vida, sólo proceden de Dios.
 

Espero que estas consideraciones os sirvan a las dos para aclarar un poco vuestros cuestionamientos.

 

 

2 comentarios

dorota -

Mira, Martika:
La sustancia es lo animado; la forma sustancial, lo que anima, y Dios el principio de animación.
¿Así sí?

martika -

Pues sigo sin entender.