VEINTIDOS DE SEPTIEMBRE
Formando parte de nuestra vida nos ha nacido esta niña que no es sino un auténtico regalo de Dios.
Ante Él la presentamos hoy 22 de Septiembre, para que del mismo modo en que en un momento dado sobre los gametos de sus padres recibiera su primer soplo de vida, en el seno de la Iglesia y a través de las aguas del Bautismo reciba hoy la vida propia de los hijos de Dios.
Será el Dios de la Vida quien se haga presente en su alma.
Pero para que su nueva vida progrese y fructifique y del mismo modo en el que una vez concebida en el seno de su madre recibió esta niña cobijo y alimento, en el seno de la Iglesia también nuestra pequeña recibirá el calor y los nutrientes necesarios para que esa nueva vida que hoy se le otorga se desarrolle y llegue a su plenitud.
Por tanto, somos nosotros como comunidad quienes la presentamos y quienes esperamos con regocijo la acción de Dios sobre ella y su nuevo nacimiento a la vida de Dios.
Sentimos al hacerlo un profundo agradecimiento ante la ternura de nuestro Padre Dios, porque si nosotros queríamos tanto a esta niña aún antes de que naciera, ¿cuánto más le querrá El Señor?
Aceptamos, pues, este precioso regalo, y con él el compromiso de colaborar para que esta niña progrese espiritualmente y ostente con orgullo su nueva condición.
Para ello, habremos de enseñarle a conocer y a amar a Dios. Poquito a poco. En la medida de sus posibilidades y de las nuestras también.
Lo haremos al transmitirle nuestro conocimiento de la Palabra de Dios, cuando le hablemos de nuestra experiencia en el trato con Él, también lo haremos mediante nuestro ejemplo. Pero sobre todo, sobre todo, lo haremos contando con la ayuda del nuestro Padre Dios.
Es Él con su Poder quien actúa en y a través de todos nosotros, y es Él también quien actuará en y a través de las obras de esta niñita llevándole de ese modo a alcanzar su plenitud humana y espiritual.
Pidiendo que esto sea así para esta niña elevamos nuestros corazones al Padre, y lo hacemos junto con María.
A ella acudimos bajo la advocación de Ntra. Sra. de Muskilda, patrona del Valle de Iratí, para pedirle que tome a esta niñita bajo su protección, y que bajo su especial madrinazgo nuestra Muskildita llegue a conocer a Jesús, a hacerle presente en su vida, y a alcanzar de ese modo las promesas que Él nos hizo…
... ¡Que así sea!...
(Esta es la monición que tengo preparada para el bautizo de mi nietita el próximo sábado.
Espero que vuestros ruegos sean uno con los nuestros)
3 comentarios
Joaquim -
dorota -
¿Tú también eres euskaldun?...
Joaquim -