Blogia
::: Dorotatxu :::

capítulo I.1 de SEÑOR DIOS, IMAGEN Y DON

capítulo I.1 de SEÑOR DIOS, IMAGEN Y DON

 

Comienza el diálogo entre una niñita y su abuela, con la siguiente conversación:  

  

o       ¡Amama!, ¿puedo ayudarte?...

¡Pues claro que sí, Dorota!

 

o       ... ¿Y qué estás haciendo con ese ordenador?...

Pues…

… estoy buscando imágenes, bonita...

o       ¿Imágenes?...

 

o       ... ¿Y para qué las quieres?...

Busco imágenes para hacer un juego....

o       ¿¿Un juego??...

Así es…

 

o       ¿Y para quién es el juego, amama?...

Pues…

Es un juego para vosotros…

… para Imanol, Josu, Miren, Kepa, Begotxu...

 

o       ¿Y para mí?

¡Pues claro que sí, chiquitilla, para ti también!...

… ¡con lo lista que tú eres!...

 

Aunque estoy pensando en un juego para niños mayores que tú, tú también podrás jugar si lo deseas...

 

o       Sí, amama: ¡es que yo soy mayor!...

Sí, bonita, sí, ¡muy mayor!...

… ¡pero verás lo que vamos a hacer!…

 

En primer lugar te contaré una historia, ¿si?,

… porque te hará falta conocerla para ayudarme...

 

Juntas elegiremos las imágenes, y organizaremos el juego después, ¿te parece bien?...

o       Sí, amama…

 

o      ... ¿pero lo que me vas a contar es un cuento?...

Bueno…

… Si por cuento entiendes la manera de contar, entonces sí que es un cuento…

 

Pero tienes que tener en cuenta que todo lo que te diga ocurrió y ocurre en la realidad, ¿lo recordarás?...

o       Sí, amama...

 

Bien.

Pues estate atenta, porque tu ayuda es muy importante para mí...

 

Verás:

Nuestra historia comienza con una persona muy especial...

 

Se llama Señor Dios, y es muy pero que muy listo, y muy pero que muy bueno...

 

También es un poco Mago, ¿sabes?...

… y es un poco mago porque tiene un Don,  un Don que hace que todo cuanto Señor Dios desee se convierta en realidad...

 

o       ¿Tiene poderes como Sabrina en la tele, amama?...

Sí bonita, algo parecido a lo que sucede con esa brujita de la tele…

… ¡pero deja que siga con lo que te estaba contando, verás!...

 

Una vez, Señor Dios quiso tener un Hijo,

… y como todo lo que Señor Dios quería se hacía realidad tan sólo con quererlo,

... ¡pues Señor Dios tuvo un Hijo!...

 

Tuvo un Hijo de verdad…

 

… ¿Y sabes cómo le llamó?...

o       ¿¿??…

 

Pues le llamó Imagen.

o       ¿¿Imagen??...

 

o       ... ¿Y por qué le llamó Imagen, amama?...

Pues le llamó Imagen, porque su Hijo era igual que Señor Dios...

 

Pero también lo hizo…

... porque como Imagen era la voluntad de Señor Dios hecha realidad,

… Él era también el modo en el que cuanto Señor Dios imaginaba, se hacía realidad...

o       ¡¡Vaya!!....

 

… ¿Y sabes por qué pasaba eso?...

o       No…

Pues eso pasaba porque Señor Dios e Imagen tenían el mismo Don…

 

Y como los dos tenían el mismo Don,

… los dos eran muy, muy listos,

… los dos eran muy, muy buenos,

… ¡y los dos podían hacer todas las cosas realidad!...

 

o       Sí, amama, ¿pero cómo eran?...

 

 

© Reservados todos los derechos  2006 .

8 comentarios

Mariví -

¡Olé, abuela!

Almu -

A mí como siempre. Lo mío son los títulos y en esta ocasión los dibujos.
Me encantan

Fely -

Me parece un texto muy original y de gran ternura. Yo también siento como que me estuvieras hablando a mí.

Alfredo -

De entrada, ¡sorprendente!.
Has logrado captar mi atención desde el primer párrafo.
A ver como sigues...

Martika -

Mi niña particular te da las gracias y espera la próxima actualización!!!

Dorota -

En realidad su edad no importa, querida Bea.
Es un texto -como se dice en la contraportada- dedicado a tod@s l@s abuel@s, a tod@s l@s niñ@s, y a todo aquel niñ@ que cada un@ llevamos en nuestro corazón...

Bea -

Es precioso, Dorota. Pero cuantos añitos tiene esa niña?

Dorota -

De todo corazón, ¡muchísimas felicidades!,
... y ¡muchísimas gracias!...