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::: Dorotatxu :::

CRISTIANISMO VS. JUDAISMO Y/O ISLAMISMO

La intervención de Martika y mi respuesta irán a continuación, pero la idea es que entre todos podamos, en su caso, ir profundizando sobre un mismo planteamiento. En esta ocasión, Martika nos cuestiona lo siguiente:

"Me gustaría hacer unas cuantas preguntas teologicas,no sé si este será el sitio adecuado pero allá voy: Como puede ser q formemos otra religión si Jesucristo era Judio y no renego de esas creencias?

Es decir,una de los dos religiones tiene q dejar d exisitir porq contradice totalmente a la otra.

Por q nosotros pasamos tanto del islam cuando para ellos Jesucristo es un profeta?"

Mi respuesta inicial sería la siguiente, aunque como os digo confío en la posibilidad de que entre todos sigamos profundizando en los temas que unos y otros planteéis:

¡Claro que sería deseable que todas las religiones monoteístas convergiéramos!...

... pero ésto no es posible si no llegamos todos a reconocer que Cristo es no un profeta, sino la auténtica revelación del ser de Dios.

Decimos que es la Palabra de Dios, porque Cristo es el modo en el que Dios se nos ha manifestado, con palabras y con obras -piensa en los milagros-, tomando forma humana.

Y decimos que es la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, el Hijo, porque Cristo es también la forma de relacionarse de Dios con los seres humanos, y a través de ellos con todas sus criaturas.

Él mismo dijo que no venía a abolir la Ley mosaica, sino a darle cumplimiento.

Lo que sustenta la religión judía ha tenido, pues, su cumplimiento y lo deseable sería que ellos así lo reconocieran.

Por lo demás, y como te digo, Cristo no es un profeta más.

Es la realidad de la Vida y el Amor de Dios para con nosotros.

No sería suficiente, pues, valorarle como profeta, sino que tendría que reconocerse su divina realidad.

No se si mi explicación os habrá sido suficiente, pero, si no fuera así, hacédmelo saber y entre todos seguiremos elaborando este -como otros- interesante tema.

Os agradezco de antemano vuestras intervenciones.

6 comentarios

Rodolfo Plata -

EL ISLAMÍSMO Y EL JUDAÍSMO SON AFLUETES DE LA LETRINA OSCURANTISTA QUE IMPONE POR LA FUERZA LO QUE NO ACEPTA LA RAZÓN, ADUCIENDO FALAZMENTE QUE ES PALABRA DE DIOS. ACTUALICEMOS EL CRISTIANISMO A FIN DE DERROTARLOS: Formulando un cristianismo que se pueda vivir y practicar, no en y desde lo religioso y lo sagrado, sino en y desde el humanismo secular laico, la pluralidad y el sincretismo, resaltando la importancia genérica de Cristo y sus enseñanzas. Y para poder lograrlo tenemos que actualizar la teología, la cristología y la liturgia, enmarcadas en la doctrina y la teoría de la Trascendencia humana, conceptualizada por la sabiduría védica, instruida por Buda e ilustrada por Cristo; la cual concuerda con los planteamientos de la filosofía clásica y moderna, y las respuestas que la ciencia ha dado a los planteamientos trascendentales: (psicología, psicoterapia, logoterápia, desarrollo humano, etc.). Sincretismo religioso expresado por Raimon Panikkar, para explicar su sincretismo y pluralidad: «Me marché cristiano, me descubrí hindú y regresé budista, sin haber dejado de ser cristiano». http://www.scribd.com/doc/42618497/Imperativos-Que-Justifican-y-Exigen-Urgentemente-Un-Nuevo-Enfoque-Del-Cristianismo-A-Efecto-De-Afrontar-Con Éxito-Los-Retos-De-La-Modernidad

Dorota -

Me temo que el comentario que esperaba incluir a continuación vuestro me ha quedado demasiado extenso, así que me he visto obligada a incluirlo como artículo a continuación.
Podréis expresar lo que os parezca, tanto en éste como en el nuevo, ¿sí?...

Os espero.

Gorka 97 -

Joaquín , yo no sé respender al por qué.
Tengo una gran amistad con una persona comunista; ella es un ejemplo de amar al prójimo; me dice claramente que no cree en Dios. Yo le digo que nunca intentaré demostrarle su existencia; que siga siendo como es y que ALLI ARRIBA nos veremos.Sus razones para su increencia están envueltas en un mundo psicológico que veo no puedo desbloquearlo.
El P.Arrupe decía antes algunos que se decían ateos que él también era ateo según ellos pues tampoco admitía ese Dios que rechazaban.
Jesús en el Evangelio pone en una parábola, al Samaritano como ejemplo de seguir el mandato de Dios Padre de todos.
Fe y promoción de la Justicia no se pueden separar.
Uno es buen hijo si se es buen hermano

Joaquim -

Tienes toda la razón Gorka, el cristiano lo es en la medida que vive la experiencia de Cristo resucitado, en que participa de la vida de Jesús, pero creo que no es esto lo que se nos proponía. Martika no había preguntado qué es lo que hay que creer sino porqué. Porqué las cosas son de una manera y no de otra. Eso y sólo eso es lo que he intentado responder un poco desde mi punto de vista.

Gorka 97 -

Jesús es la Palabra de Dios; Él es el que nos dice cómo es Dios; es la palabra de Dios hecha hombre gracias al SÍ de María.
El A.T. es la penúltima palabra acerca de cómo es Dios y Jesús que es Dios y el único que ha vivido siempre con Él , nos dice ,cómo es.
Juan Bautista formado en el A.T. no tiene la imagen completa de Dios, así la experiencia que tiene de Dios es la de un Dios que juzga y condena .
Jesús hablará sólo de un Dios que salva como lo dijo claramente cuando los discípulos del Bautista preso enviados por él para que le preguntaran las señales para saber si era el Mesías;Jesús les cita al Profeta Isaías donde habla de un Mesías que viene a Salvar y quita la mención que tiene el Profeta Isaías de la Justicia.
Ese fue el mensaje que le dió la mujer adultera al perdonarla:"no quieras pecar más"; esto es, cree en un Dios que Salva.
El título de Nazareno es siempre negativo , identifica al Mesías con la expectación que de él tenía la sinanoga: aquel que sometería las naciones a Israel; es una dimensión totalmente mundana.
"Nazoreo", no tiene esa dimensión nacionalista fanático.
Pedro era nazareno,(no nazoneo)de esos nacionalistas fanáticos; Pedro no se hace cristano , aunque le quiere rabiar hasta que tiene la experiencia de la Resurección.
Un Mesías relacionado con la Cruz es incompatible con las creencias de la sinanoga, de los nazarenos que tienen un nacionalismo zelota.
A Jesús no le gustaba que le llamara Mesías pues encubría una persona con poder político.
Jesús ha venido para todos: judios y paganos, pues Jesús es un Dios-Padre de todos que trataba y comía con los pecadores y prostitutas, que ha venido a salvar con la postura que lo hace visible en el Lavatorio de los pies a los discípulos, pues es un Dios que ha venido servir y no ha servirse de nadie y nos dice que el que sea así, será feliz.
Es tan fuerte Jesús, que vence a la muerte con la misma muerte.
La fe en él nos comunica esa fuerza.
Uno es cristiano en la medida que vive la experiencia de Cristo Resucitado
Nosotros los cristianos poseemos una crítica cristiana científica como ninguna que nos hace saber leer lo escrito hace 21 siglos con mentalidad oriental, con toda seguridad la vida de Jesús.
Sobre LA TRINIDAD lo explica muy bien Dorota.

Joaquim -

Este es uno de esos momentos en que no tienes más remedio que dejarte llevar y ante el anzuelo que me pone Dorota no me queda otra que tragármelo.
Las preguntas que te hizo Martika, en un momento o en otro, se las hace todo cristiano, y creo que es bueno, sino necesario, que procuremos saber porqué creemos lo que creemos.
¿Porqué somos cristianos si Jesús no dejó de ser judío? Me parece una pregunta muy atinada. Cuando Jesús dice que viene a dar cumplimiento a la Ley dice exactamente eso. Respecto de esta cuestión hay muchos y muy buenos libros, tanto de investigadores católicos como de no creyentes, que sin apriorismos ofrecen una visión panorámica de la cuestión que, no por consolidada, deja de sorprender al curioso.
Efectivamente si Jesús nació, vivió y murió como judío donde empieza el cristianismo. ¿En los apóstoles? Por mucho que les pese a algunos tampoco. El Cristianismo es un proceso. Durante muchos años después de la muerte de Jesús los nazarenos, los judíos seguidores de Jesús, no se apartaron de la sinagoga, siguieron siendo fieles judíos, acudiendo y beneficiándose de los privilegios que tal adscripción significaba. El Imperio sometía a toda su población a una estricta reglamentación… salvo a los judíos, que gozaban, al menos hasta el año 70, de una serie de privilegios: estaban exentos de participar en el culto imperial, tenían derecho de reunión, tenían su propio sistema administrativo alrededor de la sinagoga, disponían de cementerios propios, recolectaban el dinero del Templo y lo mandan a Jerusalén y estaban exentos de prestar el servicio militar. Mientras esta situación de privilegio duró el cristianismo no dejó de ser una secta dentro de la diversidad del judaísmo anterior al año 70. No hay apenas noticias de ellos durante este tiempo.
Lo que aquí interesa es saber cuándo se produce la ruptura y porqué. Tiene que quedar claro que la profesión de Jesús como segunda persona de la Trinidad no pudo ser inmediata pues la coexistencia de los nazarenos en el ámbito de la sinagoga hubiera sido de todo punto imposible. Hay que recordar aquí el pasaje de Jn. 42-43 que recoge que los seguidores de Jesús tenían temor a confesarlo por miedo a que los sacasen de la sinagoga. Así es pues que el paso de una cristología más baja (la mera consideración de Jesús como hijo de Dios) a otra más alta (igual a Dios) tenía que crear una tensión imposible de soportar. El propio evangelio de Juan recoge esos dos estadios en 10,30: “El Padre y yo somos una misma cosa” y en 14,28: “El Padre es mayor que yo”.
Pues bien, aproximadamente en el año 90 de la Era Contemporánea se celebró en la localidad palestinense de Yamnia un concilio judío que, aparte de consolidar la línea del judaísmo rabínico que ha llegado hasta nuestros días, alumbró el llamado decreto de expulsión de los disidentes o herejes, la “birkat ha-minim”, como consecuencia de la final identificación con Dios de Jesús por la secta de los cristianos. A partir de la progresiva aplicación de dicho decreto los seguidores de Jesús fueron quedando apartados de la sinagoga y obligados a constituirse en comunidad aparte.
Veremos después cómo el Talmud trata con gran desprecio a Jesús, a quien califica de hijo de prostituta y la 12ª bendición del oficio sinagogal dice así: “Que no haya esperanza para los apostatas, y arranca de golpe el reino de la insolencia, ya en nuestros días. Que perezcan en un instante los nazarenos y los herejes (minim), que sean borrados del libro de la vida y que no sean contados entre los justos. Bendito seas, Yahvé, que humillas al insolente”.
El éxito del Cristianismo, que se adaptó como un guante a la cultura helenística dominante en aquel momento, visto retrospectivamente, está claro: a través de un Dios cercano (Jesús) ofrecía la salvación a todos con un simple acto de fe sin exigir la circuncisión y sin tener que seguir las absurdas normas de pureza judías. No hay que olvidar que el judeocristianismo de Jerusalén (que era tan judío como cristiano) no pudo hacerle la competencia al cristianismo judío de la diáspora helenística, pues se evaporó después de la primera guerra judía. A partir de ahí, el cristianismo, libre de ataduras, pudo crecer de forma independiente.
Alguien podrá decir que todo esto es muy poco católico, pero la afirmación tradicional de que la predicación de Jesús, la predicación apostólica y la recensión evangélica es un todo unitario es un rollo piadoso que no se ajusta a la realidad; sólo es apologética. Después queda el tortuoso camino hasta Nicea y Calcedonia y el triunfo definitivo de la actual ortodoxia. Dejo para auténticos expertos el análisis de la evolución de la cristología.