Blogia
::: Dorotatxu :::

BEATO JUAN, BEATO PIO

   Ser creyente, católica y romana se me antoja la manera debida de ser cristiana. Pero si Vds. no lo creen así, podrían ayudarme a razonar....  Verán: No creo que exista ninguna duda de que El Espíritu Santo anima a la Iglesia. De que El es su Alma. Si no fuera así, ¿de qué estaríamos hablando los cristianos?. Esta Iglesia que El Espíritu Santo “anima”, fue fundada por el mismo Cristo, poniendo a Pedro a su cabeza. Pienso yo que en esta decisión Cristo no se equivocaría, ¿no creen Vds.?...  La Iglesia que Cristo fundó y El Espíritu Santo vivifica, es una realidad que componemos todos los bautizados, y que convive con cada una de nuestras generaciones. Nosotros somos sus componentes, pero El Espíritu Santo es su Alma, ¿no están Vds. de acuerdo?.  En el transcurrir histórico de nuestra Iglesia, podemos observar muchas “incidencias”. Digo incidencias no con la pretensión de minimizar los acontecimientos, sino de hacer ver que éstos “inciden”, pero “no determinan” la Vida de la Iglesia. La Iglesia sigue viva, no por nuestras decisiones, sino merced al Espíritu de Dios. Un Espíritu que nos llama a la unión por la caridad. Permanece viva pese a todo. Pese a los pecados de cada uno, y pese a los pecados de los Papas también. Porque los pecados de todos nosotros, los de los unos y los de los otros, no son sino manifestaciones de nuestra condición... En estos días la Iglesia da “honra al mérito” de dos personas, Pío IX y Juan XXIII. Indudablemente hay razones para diferenciar una de otra. También pueden haber  entre nosotros mayores o menores simpatías hacia una u otra de las causas, e incluso considerarse la conveniencia de hacer coincidir o no ambas beatificaciones....  Dentro de la Iglesia, todos podemos opinar, exponer, razonar... ¿Pero no creen Vds. que debemos hacerlo siempre procurando no entorpecer la labor de unión por la caridad que opera El Espíritu del Amor dentro de la Iglesia.?.    Dorota Urbina Aurtenetxea     

0 comentarios