capítulo I.4 de SEÑOR DIOS, IMAGEN Y DON
Se extrañaba Dorotatxu de que Señor Dios fuera tan especial... Su amama le había dicho que era una persona, pero...
Y lo es, querida…
… una persona muy especial…
¿No sabes tú que una persona es una persona porque tiene una naturaleza espiritual?...
o No…
Pues así es…
El Señor Dios, Imagen y Don la tienen, y por eso son también seres personales…
¿Pero a que tu perrito no es una persona?...
... ¿y una nube?,
... ¿o ese tiesto?...
o No, amama, todas esas cosas no son personas, ¡pero yo sí!…
Pues claro que sí, Dorotatxu...
Tú eres una “personilla” porque tienes un alma,
... y precisamente porque esa almita tuya es espiritual, tú eres tan lista y tan buena…
o ¿Pero El Señor Dios no tiene ojos, amama?
No, chiquita, no los tiene...
…Él lo ve todo con los ojos del Amor...
o ¿Y eso qué es?...
Te lo explicaré...
¿Recuerdas, cuando te leía El Principito, de aquella rosa que él cuidaba tanto en su planeta y que a él le parecía la más bonita del mundo?...
o Sí…
Bueno,
… pues eso era porque El Principito miraba su rosa con los ojos de su amor.
Él la veía tan bella, porque la cuidaba y le daba todo su amor...
o ¿Y el Señor Dios mira así, amama?
Sí, bonita,
... así mira el Señor Dios...
o ¡Pero nosotros no le vemos a Él!...
Si, querida...
... También nosotros podemos verle, si lo hacemos con los ojos de nuestro amor, como el Principito.
o ¿Y El Señor Dios no tiene manos?...
No, bonita, no las tiene…
… ¿no te he dicho que podía hacer todas las cosas tan sólo con proponérselo?...
o ¡Ah, sí!, ¡qué “guay”, amama¡...
¿Te parece divertido?...
… ¿Seguimos, entonces?...
o Sí...
Está bien, pero antes vamos a merendar...
¡Lávate un poco las manitas!, ¿quieres?
o Vale...
o ¡Amama!...
¡Amama¡, ¡amama¡...
... ¡vas a quitarme el nombre¡...
o Amama¡...
Dime, bonita...
o ¿Has hecho tarta de manzana?...
¡Pues claro que sí, muñequilla!,
… ¿no ves que venías tú?...
Aunque aún le queda un poquito para que la hagamos juntas...
Mira:
Tú tendrás que ponerle las rodajitas de manzana,
... cuidarlas en el horno,
... y, cuando estén doraditas, echarles por encima la mermelada de albaricoque...
o ¿Y por qué te sale tan bien la tarta de manzana, amama?...
Querrás decir por qué nos sale tan bien...
o Bueno, ¡eso!
Pues verás...
Nos sale tan bien primero porque sabemos cómo hacerla,
... después porque la hacemos con mucho cariño,
... y en tercer lugar, aunque quizá debería haberlo puesto al principio, porque tú y yo la compartimos y por eso nos sabe tan buena…
o ¿Qué quieres decir, amama?
Fíjate:
... ¿A que nunca habías pensado que todo lo que tenemos a nuestro alrededor está porque alguien se lo ha imaginado primero?...
o No...
¡Pues así es!...
Verás…
Nosotras para hacer la tarta, primero hemos tenido la idea de hacerla, ¿no es así?…
o Sí…
Además hemos elegido los ingredientes, y hemos sabido cómo hacerla también:
… con manzanas, harina, huevos...
o ¡Y mermelada!
Sí, bonita,
… ¡y mermelada también!...
Por fin la hemos hecho y además la hemos compartido, y por eso nos sabe aún más rica, porque nos ha dado la ocasión de trabajar y charlar un ratito juntas, ¿no lo crees así?...
o Sí…
Bueno, pues eso mismo tiene mucho que ver con lo que te voy a contar después...
Verás:
El Señor Dios hizo las cosas de un modo parecido a como tú y yo hemos hecho la tarta, y también lo hizo por la misma razón: la de compartir su Amor con todos nosotros…
Pero de eso luego hablaremos, ¿vale?…
… Vamos ahora a recoger un poquito...
o ¡Bueno!...
© Reservados todos los derechos 2006
4 comentarios
Begoli -
María José -
MariaJosé -
martika -