capítulo I.2 de SEÑOR DIOS, IMAGEN Y DON
Si lo recordáis, nuestro texto anterior terminaba cuando la niñita le preguntaba a su abuela cómo eran “exactamente” Señor Dios, Imagen y Don. ¡Veamos ahora cómo sigue su conversación!...
Pues verás, bonita...
... ¡Vamos a hacer un dibujito para que lo entiendas mejor!...
¿Recuerdas aquel molinillo de viento que te compré el verano pasado?...
o Sí, amama
¿Sí?...
… ¡Pues trata de dibujarlo, y mientras tú lo dibujas yo haré uno con estos pedacitos de cartulina!...
o ¿Así está bien, amama?...
Sí, chatilla,
... ¡muy, muy bien!...
o ¿Lo pintamos ahora?
Si tú quieres…
o ¿Y de qué color?...
Pues mira:
... ¡vamos a pintar un lado de cada color!...
El lado de arriba lo pintaremos de azul, ¿te parece bien?...
… y ahí pondremos el cielo, lo que no pesa...
o Sí, amama…
Bueno…
… ¡pues ese será el color de El Señor Dios!…
El lado izquierdo lo pintaremos de amarillo, ¿sí?...
… y ahí vamos a poner todo lo que tiene luz, ¡todo lo que podemos ver!...
o ¡Vale!...
Bien…
… ¡pues ese será el color de Imagen!…
Y el de la derecha, de rojo...
o ¿De rojo?
Sí, bonita, de rojo…
En el rojo pondremos aquello que hace que las cosas se muevan, ¿estás de acuerdo?...
… la fuerza, la energía...
o Sí, amama: ¡el rojo me gusta!
Está bien…
… ¡entonces el rojo será la imagen de Don!...
o ¿Y de qué color le pongo el centro, amama?...
Pues...
… ¡Ponle una perlita blanca, mi amor!…
Yo creo que será lo mejor,
… porque como El Señor Dios es tan bueno...
o ¡Vale!...
o ¡Ya está, amama!, ¿te gusta?...
¡Está ideal, chiquita!...
... ¡hay que ver cuánto me ayudas!...
Pero ahora vamos a hacer una cosita, ¡verás!...
Yo voy a sujetar el molinillo por atrás y le voy a dar unas cuantas vueltitas a ver qué pasa...
... ¡así!...
¿Cómo lo ves ahora?...
… ¿No da igual en qué lugar esté cada color?...
o ¡Es verdad, amama!...
¿Y si le damos vueltas muy, muy rápido?...
o ¡Amama!...
o … ¡pero si es una rueda blanca y ya no se distinguen los colores!...
Así es, bonita:
... ¡sólo se ve el blanco!...
o ¿Y por qué sólo se ve el blanco?...
Pues…
Sólo se ve el blanco, porque el azul, el amarillo y el rojo son los colores básicos, chiquitina...
o ¿Y eso qué importa?
Pues eso importa mucho, corazón…
… porque esos tres colores juntos, que es como los vemos cuando se mueven muy rápidamente las aspas de nuestro molinillo…
… ¡los tres están en el color blanco, y los tres son el color blanco!…
Pero importa mucho también…
… porque es de una fuente de luz blanca precisamente de donde proceden el resto de los clores…
o ¿De verdad, amama?
Sí, bonita…
… ¡de verdad!...
o ¡Qué guay!...
¿Te gusta?...
Pues me alegro mucho, tesoro...
... ¡porque así son El Señor Dios, Imagen y Don!...
o Pero ellos no son un molinillo, ¿verdad, amama?...
Pues claro que no, chiquitilla...
… ¡El Señor Dios, Imagen y Don son el Amor!…
o ¿Entonces por qué hemos pintado un molinillo?...
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5 comentarios
Dorota -
Con vuestro ánimo -y como decía el otro- "la vida me dáis".
La idea del molinillo, querida Maitane, fué "poquito a poco" y después de haber dedicado un montón de horas a su elaboración.
Por cierto, sé muy bienvenida.
Begoñi -
Maitane -
Patxi -
Martika -