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::: Dorotatxu :::

SOBRE LA PROSTITUCIÓN

Escribiendo en las páginas de opinión de Los Ángeles Times, el 12 de marzo Patty Nelly, profesora de antropología en la Universidad George Washington, afirmaba que la prostitución es parte de nuestra cultura y debería despenalizarse.

Desde Canadá, la articulista NET Heer comentaba que es probable que los políticos frecuenten prostitutas con regularidad. De igual forma, en su artículo del 12 de marzo opinaba que la prostitución debería considerarse sólo otro trabajo  más y legalizarse.

Antes del escándalo Spitzer, David Aaronovitch, columnista de opinión del Times de Londres, afirmaba en su artículo del 15 de enero que no veía nada malo en que se pagara por sexo entre adultos. Las autoridades británicas han debatido desde hace tiempo posibles cambios en las leyes sobre prostitución, aunque cualquier cambio parece haberse dejado de lado por el momento.

Algunos artículos de periódicos ingleses se oponían a cualquier legalización. El 19 de enero el Times informaba de un libro publicado recientemente en Francia por una persona conocida únicamente sólo como Laura D., de 19 años. Pagó su primer año de estudios universitarios trabajando como prostituta y escribiendo el libro para advertir a otras que no siguieran su ejemplo.

En su libro, según el Times, describe lo desagradable de la experiencia, tachándola de dominación económica. También afirmaba que, incluso tras abandonar la actividad, es difícil tener una relación con el sexo opuesto.

Janice Turner, escribiendo el 23 de febrero en el Times, comentaba que la mayor parte de las  mujeres implicadas en la prostitución desean escapar. Describía los burdeles legalizados en Holanda como “imanes del crimen organizado, de los traficantes de droga”. La situación de los centros legalizados para la prostitución en Nevada o es mejor, añadía, con muchas mujeres que sufren un trato cruel.

En Canadá, en el periódico Nacional Post del 13 de Marzo, Bárbara Kay contestaba al artículo de Jeet Heer, afirmando que la prostitución de ninguna manera es un trabajo más. “Las prostitutas hacen algo que es fundamentalmente deshumanizante para dar acomodo a instintos que en un verdadero “mundo mejor” serían canalizados a relaciones más fructíferas y dignas” afirmaba Kay.

“Vender tu cuerpo no es un comportamiento del que se pueda estar orgulloso, puesto que como humanos nos construimos psicológicamente, el sentido de respeto propio de una mujer está invariablemente ligado a su comportamiento sexual”, añadía.

Coincidiendo con la aparición de los detalles sobre el caso Spitzer, se publicaba un libro en Gran Bretaña que examinaba el tema de la política de gobierno y la prostitución. En “Prostitución, Politics and Policy”  (Prostitución, Política y Programas Políticos) (Routledge Cavendish), su autor Roger Matthews, recogía sus conclusiones de 20 años de investigación y estudio de la prostitución.

Matthews, profesor de criminología en la universidad londinense de South Bank, apuntaba algunas desventajas de la legalización de la prostitución. Quienes están a favor de su despenalización describen la prostitución como un crímen sin víctimas, observaba. Esto, replica, es una afirmación muy superficial.

Quienes están implicados en la prostitución, especialmente las mujeres que la practican en las calles, constituyen el grupo social con más víctimas, sostiene Matthews. Muchas de las mujeres implicadas tienen largas historias de abusos y abandono, y un gran número son adictas a las drogas. Las estimaciones varían, observa, pero los estudios llevados a cabo en diversos países apuntan que del 50 al 90% de las prostitutas callejeras han sufrido abusos o abandono cuando eran niñas.

Como grupo también es probable que sufran de falta de hogar, desempleo y pobreza. Su vulnerabilidad y su baja autoestima suelen hacer que muchas de estas jóvenes sean explotadas por quienes las llevan a la prostitución, añadía Matthews.

Al  contrario de quienes presentan la prostitución como una elección libre o como un medio de liberación para las mujeres, Matthews apunta que muchas de las mujeres lo hacen para financiar su dependencia de las drogas o para lograr dinero para otras necesidades acuciantes. También citaba investigaciones que apuntaban que del 10 al 15% es el número de las que se ven obligadas por proxenetas a prostituirse.

Los medios algunas veces presentan una visión de la prostitución llena de glamour, pero según Matthews "detrás de la fachada de independencia y autonomía hay un gran número de mujeres desilusionadas, cuyo sentido de autoestima está continuamente erosionándose". Un problema que se vuelve más penoso conforme las mujeres envejecen y empeora su aspecto.

La legalización, junto con el hecho de sacarla de la calle, puede parecer que resuelve algunos problemas asociados con la prostitución, pero esta opción sólo es activada superficialmente, explica uno de los capítulos del libro.

Matthews ha considerado la experiencia del estado australiano de Victoria y ha descubierto que la legalización no sólo ha llevado a una explosión en el número de burdeles, sino también a un aumento de la prostitución ilegal. Las condiciones laborales en muchos casos no han mejorado y ha aumentado el número de mujeres sometidas a tráfico. La violencia contra las mujeres, otro problema asociado con la prostitución, ha aumentado igualmente con la legalización.

Los mismos problemas han surgido en Holanda, comentaba Matthews, lo que en los últimos tiempos ha llevado a las autoridades a cerrar muchos burdeles legales. En cuanto a Alemania, afirmaba que más bien que reducir la prostitución callejera, la legalización ha animado a su expansión.

En cuanto a la afirmación de que los análisis sanitarios regulares llevados a cabo en los establecimientos legalizados son una medida positiva, Matthews mantenía que ésto es muy poco para mejorar el tema puesto que los análisis no se realizan a los clientes. Los análisis sanitarios, continuaba, son de un valor limitado y pueden incluso llevar a una falsa sensación de seguridad

Hasta aquí una coleción de respetables opiniones, pero a mí me gustaría saber vosotros qué opináis.

No se trataría de juzgar a nadie, sino de formarnos una opinión entre todos, ¿lo intentamos?...

Quizá podríamos empezar por no ser sexistas, y por hablar además de cuántas clases de prostitución hay...

17 comentarios

Gorka 97 -

Hay un frase de mucho sentido común de Hola, de que no llueve al gusto de todos, y así vuestros comentarios me enriquecen y mucho.
Dentro de ese espíritu subrayo los párrafos de Dorota:
"Pero el fundamento de todo ello ha de ser el respeto a una Vida que no es nuestra sino que nos habita, una vida que sólo es de Dios."
Dios no impone, es la ternura tan claramente expresada en la Parábola del Buen Pastor , del Hijo pródigo, en la Cruz que perdona al mismo Judas.
Podría desarrollar más esto que digo.
Ya lo haré.
Dios nos es de izquierdas ni de derechas; del que apuesta por la persona.

Joaquim -

Claro, creo que estamos todos de acuerdo en equiparar prostitución con explotación y en que las personas que se dedican a ello, sobretodo mujeres, están en situación de desvalimiento, y en no relativizar esta actividad como si de cualquier otra se tratase, y en que no estaría mal que la sociedad les ofreciera mecanismos de defensa. Estos pueden ser diversos pero esencialmente jurídicos y económicos, para que a esto no se dedique nadie por necesidad. No es aceptable la actual situación en la que la prostitución no está prohibida pero se hace como si o existiera; no se prohíbe por ineficaz y no se regula por el apuro que da hacer algo así. Estamos de acuerdo contigo en no relativizar la prostitución. Queda claro. La prostitución no debería de ser una opción.

Dorota -

Me pasa como en otras ocasiones, que lo que tengo que decir es un poquito largo, así que lo cuelgo a continuación como un mini-artículo.

Os agradezco muchísimo toda la luz que me habéis dado a través de vuestras intervenciones.

Un cordialísimo saludo.

JML -

Joaquim: yo cuando hablaba de legalización de la prostitución me refiero a la equiparación de la misma a cualquier otra forma de ganarse la vida. Efectivamente, no se trata de legalización sino de regulación. Pero es que sí soy partidario de alguna regulación, porque pienso que sólo podría servir para beneficiar a las propias prostitutas, que son en esto normalmetne el eslabón más débil, y por lo tanto el que hay que proteger.

Saludos

JML

Almu -

Y qué opináis de los que venden sus miserias en los programas del corazón?? acaso no se prostituyen también??

Dorota -

Creo que tienes toda la razón, Martika...
En ocasiones también en el trabajo se pierde el respeto a uno mismo debido a cambio de determinadas espectativas.
Me parece una interesante alusión la tuya y la de Almu.
Gracias a las dos.

Martika -

Desde luego q hay mucha q gente en el mundo laboral q se vende a si misma,en grandes o en pequeñas dosis pero yo creo q "pelotis" o "lameculos" tenemos todos!A mi me parece bien medrar,pero por meritos propios!

Dorota -

Te agradecemos muchísimo tu intervención, Joaquim. Así el tema ha quedado mucho más centrado.

Almu -

Estoy de acuerdo contigo Dorota. Situaciones de ese tipo las veo yo a diario en m i trabajo, claro que a saber a que es fiel cada uno

Joaquim -

Sólo una puntualización. Cuando hablamos de legalización de la prostitución lo hacemos incorrectamente, pues de lo que hablamos en realidad es de regulación. La prostitución en sí no es ilegal (sería alegal: no está prohibida pero no está regulada), lo que lo está es el proxenetismo y resto de delitos conexos: coacciones, amenazas, detenciones ilegales, agresiones sexuales, etc.

Dorota -

Salvando los casos de trata de blancas, estoy completamente de acuerdo contigo, J.M.L.

La cuestión es que hay otros modos de prostitución que no nos son tan lejanos...

Sin hablar de los matrimonios de conveniencia, o de las parejas que siguen casadas por auténtico acomodo, interpreto que el sernos infieles a nosotros mismos por un cualquier tipo de prevenda también es un modo de prostitución, y quizá el más grave y dañino.

JML -

Hay que tener mucho cuidado con estas cosas. Para empezar, casi todo el mundo está de acuerdo en que el trabajo en sí siempre es digno. Si una actividad no es digna, entonces no debe ser considerada como trabajo. Me considero muy alejado de las posiciones políticas de quienes abominarían legalizar le prostitución; pero debo decir que yo personalmente me considero contrario a dicha legalización. No tengo nada en contra de la profesión de asfaltador de carreteras, ni de pocero, ni de cirujano cardíaco, ni de astrónomo, ni de logopeda. Por eso, si mi hija (si la tuviera) desempeñara cualquiera de estos trabajos me podría gustar más o menos; pero nunca dejaría de parecerme una modalidad digna de ganarse la vida. Opino que sólo quien viera con buenos ojos a una hermana, madre o hija ejerciendo de puta puede estar a favor de la completa equiparación de la prostitución como trabajo digno. O sea: nadie.
Y respecto a verse abocado o abocada a la prostitución, recuerdo que siempre es posible fregar portales.

JML

Joaquim -

La ventaja de su legalización es la de que la "trabajadora" o el "trabajador" pueden acudir a los tribunales de justicia en reclamación de los derechos que la legislación les reconozca. Ya hubo un caso novedoso, que se llevó en los juzgados de Granollers, en que una prostituta demandó a su "empresa" por despido, y ganó. A buen seguro que de legalizarse los tribunales harían una buena labor de defensa del colectivo. Por lo demás, cuánta pena que dan la mayoría.

Y si se legalizara de forma controlada la droga también se acabaría con el negocio más lucrativo y corruptor que hay.

Dorota -

Claro que la prostitución no es sólo cosa de mujeres, querida Martika.
Y creo que tienes toda la razón: si denigrante es vender, también lo es comprar.
Pero a mí me gustaría incidir un poco más precisamente en qué es lo que tiene de denigrante.
Si la prostitución se considera un oficio, y la relación que se establece una de tipo contractual, está claro que debería aplicársele la normativa que corresponda para reconocerles todo tipo de derechos y de salvaguardia de la seguridad de los usuarios.
Pero yo me pregunto qué es prostituirse…

Hola -

yo creo que tarde o temprano acabará legalizada.
Ya llevamos varios miles de años haciendo como si no estuviera ahí…

Martika -

Me asombra q en todas las opiniones parece q la prostitución es sólo cosa de la mujer, cuando si ellas se ven abocadas a vender su cuerpo,es porq alguien quiere comprarselo! Y resulta q mientras sea denigrante vender pero no comprar, va a ser dificil erradicarlo. Yo desde luego lo legalizaria,no es q me guste,porq muchas no lo han elegido por q quieran ser putas,sino porq no les ha quedado otro remedio,pero en lo demás estoy a favor.Y creo q estaran mas protegidas con controles y seguridad social.

Dorota -

Me tenéis que disculpar por las condiciones en que sale el texto.
Lo cierto es que no tengo idea de por qué sale así...
Un cordial saludo para todos, y espero con interés lo que vosotros tengáis que opinar