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::: Dorotatxu :::

UNA VALIOSA INTERVENCIÓN

Aunque con un poco de retraso, me he encontrado hoy el interesantísimo comentario que Jesús M. Landart ha hecho al artículo GALILEO RESUCITADO que como recordaréis publicamos el 18 de octubre del pasado año.

En primer lugar, le daremos nuestra más cordial bienvenida, y le diremos también que esperamos contar próximamente con su intervención.

También te diré, querido amigo, que nuestra opinión quedó plasmada en un artículo inmediatamente posterior que se llamaba POLVO DE ESTRELLAS, y que no se si habrás tenido ocasión de leer...

Pero como tu intervención de hoy presenta un enfoque sustancialmente distinto al que nosotros hacíamos sobre lo que mantenía en su artículo el Sr. Vargas, me temo que no soy capaz de sustraerla a la consideración general.

Dice así:

"Estimada Dorotatxu:

Acabo de conocer la existencia de este blog por Carlos; y mi primera intencion es felicitarte por él.

Respecto al asunto de etse interesante post, debo manifestar mi perplejidad por las afirmaciones de Stanley Jaki.

Está claro que las afirmaciones que hacemos los humanos están previamente teñidas por nuestra indeología o nuestra creencia, pero esta circunstancia es un fortísimo impedimento para llegar a la verdad. Así, un anticlerical "a la española" no verá sino malas artes en cualquier actuación de la Iglesia Católica, y un fiel se verá impelido a ver bondades donde no las hay.

La ciencia como tal no nació en el medievo cristiano; nació en la costa jónica de la mano de los primeros filósofos que se atrevieron a pensar en una explicación falsable del universo: Tales y compañía, presocráticos ellos. En su búsqueda del ἀρχή "arjé", iniciaron la aventura del descubrimiento de las leyes que rigen el universo más allá de la mitología imperante en la época. Poco importa que ni el agua (Tales) ni el número (Pitágoras) ni el fuego ni el átomo pudieran dar cuenta de la totalidad del universo. Lo que importa aquí es que por vez primera se intenta explicar la naturaleza desde la razón; y eso lo hicieron los griegos, precisamente porque supieron olvidarse de la religión a la hora de entender el mundo. El pensamiento griego fue capaz de medir con gran exactitud la distancia de la tierra al sol (Eratóstenes) y muchos siglos después en la Europa cristiana se seguía pensando que el Génesis daba una versión fidedigna el origen del universo...

El papel de la Iglesia (de cualquier iglesia) ha sido desgraciadamente una rémora para el avance de la ciencia. Esto es muy fácilmente explicable: cada vez que el conocimiento avanza, la creencia se ve resentida. Bien es cierto que los teólogos, sobre todo a partir de San Agustín, intentaron conjugar fe y razón; pero siempre supeditando ésta a aquella. Basta releer la Summa Theologica para comprobar los saltos mortales con doble tirabuzón que el santo tiene que realizar para conjugar ambas visiones del mundo.

No sé cómo se puede mantener la proposición de una Iglesia Católica como garante del desarrollo científico cuando cualquier avance de importancia lo ha sido no gracias a ella, sino a su pesar. Como ejemplo, una frase del Papa Juan Pablo II a Stephen Hawking: " Está bien estudiar el Universo y dónde se originó. Pero no se debería profundizar en el origen en sí mismo, puesto que se trata del momento de la Creación y de la intervención de Dios"

Reitero mi felicitación por el blog y mando a la autora y a sus lectores un cordial saludo.

Jesús M. Landart"

Esker'ik asko eta ondo etorria, Jesús M. 

7 comentarios

Dorota -

Cuando digo que fe y razón no son contradictorias, es porque no lo son “en sí”, pero esto no quiere decir que por nuestra manera de razonar no se hayan dado situaciones “subsanables” ante determinados razonamientos por parte de la Iglesia, si éstos se han demostrado acordes con la razón.
Y ante todo tipo de conocimiento, querido Hola, efectivamente cabe la necedad y el que “determinados individuos” puedan vivir en un estado de armonía casual eternamente, sin el más mínimo interés en plantearse ni en referenciar cosa alguna a la realidad, pero no es de eso de lo que hablamos, sino de un conocimiento que por medio de la fe se nos adelanta, y que a todas luces se demuestra acorde con la razón y con la realidad.

Hola -

Fe y razón no son contradictorios a veces, pero otras veces sí, momentos en los que la tozudez de la iglesia se hace patente. Pero fe y necedad, me temo que no son incompatibles en absoluto. Determinados individuos pueden convivir en ese estado de armonía eternamente.

Martika -

Muy interesante,y bienvenido a nuestra cibercomunidad,todas las aportaciones q me voy encontrando en este blog son enriquecedoras. Ah!Y por suspuesto me pasare por el blog de Jesus M!

Dorota -

Desde luego que nos interesaremos por vuestras reflexiones sobre el arte románico. Seguro que son estupendas.
Por mi parte y dentro de ese fértil y cordial intercambio de opiniones del que tú hablas, te invito a participar en el debate que tenemos emprendido sobre la verdad algunos participantes del blog y yo misma, máxime teniendo en cuenta que el enfoque de mi próximo artículo relacionado con ella, está en íntima relación con cuanto mantenías en tu intervención de ayer.
No encuentro mejor manera de expresar lo contenta que estoy con tu incorporación, Jesús M

Jesús M. Landart -

Ante todo, infinitas gracias por la bienvenida. Como puedes suponer, Dorotatxu; no he leído el artículo POLVO DE ESTRELLAS (acabo de descubrir el blog!!!); pero lo leeré con atención. Espero poder aportar mi granito de arena constructivo "un poco desde el otro lado", en un fértil y cordial intercambio de opiniones.
Pero no nos precipitemos, que tiempo habrá para ello. Vayamos pasito a pasito, que es como se hacen bien las cosas.

Un cordialísimo saludo a todos.

Jesús M. Landart

P.D. Por cierto, y sin ningún ánimo de protagonismo; os invito a mis reflexiones sobre el arte románico, del cual mi esposa y yo estamos profundamente enamorados a pesar de no compartir las creencias de los que construyeron tales maravillas.
Lo tenéis aquí:

blade_runner.blogia.com

Dorota -

Me voy a permitir comentar en algún punto tu intervención, querido Jesús M.:
Estoy completamente de acuerdo contigo en lo que dices del origen de la ciencia, y en que las primeras formulaciones de los filósofos respondían a la búsqueda de la fuente, del origen y del principio de la realidad (el arjé). En que éstos fueron los primeros intentos de buscar una explicación falsable del universo, y en que ello suponía también que fueron los primeros intentos de explicar la naturaleza desde la razón.
También lo estoy en que la Iglesia no es en modo alguno garante del progreso de la ciencia, y en que los teólogos fundamentalmente intentan conjugar fe y razón supeditando siempre ésta a aquella, precisamente porque pienso que en este punto están haciendo exactamente lo mismo que hacían quienes buscaban el origen de todas las cosas, sólo que sin pensar que estuviera en el fuego, el aire o el agua como hacían ellos, sino en la auto-revelación de Dios.
Tampoco creo que las demostraciones de la ciencia sean para nada el arjé de la realidad, ni que todos sus aportes hayan sido positivos ni susceptibles de hacer tambalear -ni mucho menos resentir- el contenido de la Revelación. Sí que pueden sin embargo, aportar un método para falsar la realidad de las formulaciones teóricas, y en ese sentido bienvenidas sean.
Pero realmente fe y razón no son contradictorias. A través de la observación de la realidad que nos circunda –contando con los aportes de la ciencia-, y también de nuestra propia realidad, podemos llegar a comprobar por nosotros la veracidad del contenido de la Revelación, como espero tener ocasión de demostrar.
Por lo demás, es cierto que la Iglesia es especialmente temerosa y reticente a las novedades, supongo que será porque se sienten garantes de la verdad revelada y porque son conscientes de que la realidad de ésta es meta-histórica. Pero no creo que cuando considere que algo está suficientemente demostrado –como en el caso de las formulaciones de Galileo- “antes o después” no se llegue a admitir, precisamente porque considero que fe y razón son compatibles, pero fe y necedad no.

Martika -

Muy interesante la intervencion. Sobre la iglesia lo de siempre,intentar retener en vez de hacer crecer,una pena,eso si fijo q esta lejos de Dios,pero tmb hay ejemplos de gran amor y fe,quiza a menor escala jerarquica,con nombres propios como;Carmelo,Juanjo o Maria Jesus q te hacen volver a confiar y tener ganas de pertenecer a esta comunidad.